Siendo nostálgica, este lugar me recuerda a los inviernos fríos en la Sierra de Madrid, cuando me iba los fines de semana a restaurantes de Guadarrama o Torrelodones, donde los restaurantes de caza es lo normal. Y pocos sitios me han hecho sentir como esos días. Un lugar con aires rurales, con leña, mucha leña que te hace sentir arropada y con una cocina de verdad.
Las aves son las protagonistas en este restaurante llamado Aire Restaurante, un proyecto de Erika Feldmann e Ignacio González-Haba (La Montana y La Lumbre) perteneciente a los 4 elementos (Aire, Fuego y Tierra, este último en la Sierra de Gredos) y con el prestigioso cocinero Gonzalo Madrid, la nueva apuesta desde junio. En cuanto entras por la puerta ya tiene un ambiente rural-moderno, y es que hay madera por todo sitios y un tono clásico aunque con detalles retros que te hace estar maravillosamente bien. La cocina vista permite que veas cómo cocinan y asan lentamente las aves.
A todos los que le preocupa esto: todas las aves de Aire restaurante están criadas felices en libertad en granjas sostenibles de España y Francia donde comen cereales naturales. Higinio Gómez, del mercado de Magallanes o Eduardo Sousa, cuyo foia gras obtenido de ocas en libertad en Extremadura son dos de sus proveedores. Puede que los precios sean un poco elevados, pero hay que tener en cuenta que todas las aves han sido criadas con mimo y que asegu
Hay muchas maneras en la que cocinan en Aire restaurante, como el asado en rotisserie que usan para el contramuslo de gallo, pichones pato o su deliciso coquelet, pero atentos al cuscús de brócoli con tajine de pularda. Como podéis ver en la carta, casi toda ella está compuestas por platos de ave y su cocina quiere volver a los orígenes, como si te cocinara tu abuela.
Vayamos allá.
El foie de pato curado a la sal con bizcocho de higos, hecho con un método de curado aireado por el que el foie es cocinado de una manera más saludable y natural para asegurarse del sustento de la comida de malas cosechas o de caza. Un plato que en todas las mesas es indispensable.
El Royal de tajine de pularda con cuscús de brócoli, plato típico en el norte de África. El protagonista siempre es el ave, pero en este caso el cuscús de brócoli puede que le quite el papel principal con sus toques salados.
El ceviche de de oca fue otra de las cosas que más nos gustaron. ¡Con bien de cítricos!
La especialidad de Aire es el coquelet mainado al cava y su guarnición. El pollo, que viene de la finca Mont Hot, tiene unos 500 y 900 gr. asado en rotisserie, un método de cocinado de hace más de 2.000 años, con su propio jugo. Tengo que decir que para mi gusto le falta un punto de asado y que es pequeño para compartir entre 2-3 personas, pero es bueno saberlo porque así puedes probar muchas de las delicias de la carta. Lo sirven con guarnición y dos salsas.
Para cerrar un toque de dulce y una tarta de limón irresistible con un merengue ligero y una base de hojaldre.
En definitiva, Aire Restaurante, estáis en la lista de mis top. Fue un placer conoceros y espero volver a veros pronto.
Dirección: Calle de Orfila 7
Puntuación: 4,9 / 5
Precio medio: 30€/ persona
Web de Aire Restaurante o lo que es lo mismo, el Grupo los 4 elementos
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