La ola de los cafés ya lleva dando guerra en la ciudad desde hace unos pocos años y nos ha traído decenas de rincones especiales donde sirven buenas tazas con diferentes matices y que, además, han puesto Madrid bien bonito. Es el caso de Bô Coffee, un local en la calle Espronceda con café tostado de NOMAD®.
Nos chivaron meses antes que a finales de 2019 abrieron muy cerca de Ponzano (justo en la paralela), y hace poco nos pasamos por ahí a probar sus desayunos. El espacio del local es súper agradable, con un gran ventanal para que entre luz natural y con una pequeña terraza para disfrutar de un desayuno o brunch de escándalo. Y ya que nos metemos en la comida, Bo Coffee cuenta con una carta extensa de tostadas, crepes, sandwiches… o un brunch que, aunque no esté cerrado, puedes pedir lo que más te apetezca. Laura, de origen venezolano, es la que se encarga de que en la cocina salga todo perfecto. La oferta que tienen es con ingredientes locales y que cambian según la temporada como por ejemplo las coberturas pancakes. Las últimas actualizaciones son el mejor croissant de España (PANEM) campero y el bread de croissant y salmón.
Pancakes gruesas de Crême Fraîche con topping del día.
Los toppings son según temporada y creo que con la foto os estamos diciendo todo. Es el plato estrella de Bô Coffee y lo tenéis que pedir (sí o sí) para compartir. La masa es esponjosa y suave y muy diferente a otros pancakes que ofrece cualquier otro lugar.

Croque monsieur gratinado.
Sencillamente brutal. Es un sandwich de pan de molde, jamón y queso asado al horno/ sartén y gratinado. Muy sencillito pero os va a gustar mucho muchísimo.
Mención especial al té matcha, que lo hacen con muchísimo mimo y se nota. No recordamos cuál utilizan, pero es uno de los más ricos que hemos probado. La verdad es que se agradece un sitio donde hacen el ritual despacio, sin prisas y bien.

Chapata de jamón ibérico con mermelada de higos, queso de cabra, green mix y reducción de balsámico.
Qué gusto da un buen jamón… Parece una chapata sencillita, pero la mezcla del salado con el dulzón de la mermelada con el queso la hace espectacular. Sin ninguna duda, y aunque en la carta hay auténticas locuras, volveríamos a repetir. Por lo que nos han comentado, ahora solo la ponen en formato tosta (que igual es mejor porque así puedes pedir más cosas).

Ya estamos planeando nuestra próxima visita porque nos ha quedado mucho por probar, como el croissant de PANEM relleno de crema de pistacho o el whipped ricotta dreams. Además, el servicio es muy amable, las chicas majísimas y la cantidad de los platos súper generosa.
Dirección: Calle Espronceda, 16.
Precio medio: 15
Puntuación: 5 / 5
Web de Bô Coffee Madrid.
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