Quien conozca bien Platea sabe que todo lo que ocurre dentro es puro espectáculo. La puesta en escena, la decoración, la iluminación o la música se cuidan con el máximo detalle y cada rincón de este antiguo cine es ahora un símbolo de vanguardia. Y no iba a ser menos la apuesta del valenciano Ricard Camarena, chef que ha logrado tres veces la estrella Michelín (por sus restaurantes Arrop, Arrop Valencia y Ricard Camarena Restaurant), que desde hace apenas un año ocupa la primera planta de este espacio gastronómico con Canalla Bistro Madrid.
Se trata de una réplica de su restaurante más ecléctico, divertido, desenfadado y, por supuesto, canalla; el situado en el barrio de Ruzafa. Con una cocina urbana, de bocados callejeros y viajeros, Camarena seduce en Madrid a locales y foráneos, con una propuesta transgresora, de sabores intensos, pero siempre respetando la temporalidad de los productos, su cercanía y calidad. Marca de la casa.
En Canalla Bistro Madrid casi todo es para compartir y las raciones son moderadas, así que pide sin miedo que todo es un acierto. Su carta se divide en grupos de platos, lo que ayuda en la selección: Imprescindibles, Un toque de fritura muy diferente, Ensaladillas y verduras de la huerta “made in Canalla”, Crudos/Marinados y algo más, Del mar y la tierra…para acabar y Postres para compartir.
Te cuento lo que probé. Para empezar, un cornete de tartar de salmón con aguacate y wasabi (3,95€), parte del finger food que hace esta cocina muy accesible; y el nigiri, un sándwich de pato Pekín (4,75€).
Como me encanta la ensaladilla rusa de Ricard Camarena y ya la había probado su Central Bar, del Mercado Central de Valencia, opté por una ensaladilla tailandesa con cacahuetes, coco tostado y hierbas (8,5€) cuyos sabores me transportaron a las calles de Bangkok. Y de ahí a Perú con su causa limeña de corvina ahumada con mahonesa de ají, maíz, cilantro y tobiko. Espectacular.
Hasta aquí ya me resultó saciante, aunque, como iba con ganas de probar cosas, terminé compartiendo un sándwich de pastrami hecho en casa versionando el mítico Katz´s. Vamos, casi como si estuviéramos en el mismísimo Nueva York recreando la famosa escena de Cuando Harry encontró a Sally.
Si tienes la oportunidad, pide una mesa cerca de la cristalera, donde tendrás las mejores vistas del anfiteatro y no perderás detalle. Porque lo que pasa en Platea, se queda en Platea.
Dirección: Goya, 5-7. Madrid
Puntuación: 4,7 / 5
Precio medio: 35-40€
Aquí es donde podéis ver bien el espectáculo de Canalla Bistro.
Sobre El Autor
Hacer Comentario