Bajo el lema «menos es más» se sitúa Taberna Condumios en la increíble zona centro pegada al Retiro. Una taberna de las de siempre, pero con una vuelta de tuerca.
La gran característica de la Taberna Condumios es la sencillez, el cuidado de la materia prima y una gastronomía de las de siempre.
Al frente está Sebastián López, que le empezó a gustar esto de la gastronomía por su madre a la que veía cocinar día tras día en un restaurante que tenían en Lago. Sebastián es la clara imagen de sencillez, honestidad y de un hombre servicial que mira todo al detalle para que esté perfecto. Eso, además de la humildad y una timidez acogedora, es lo que nos trasladó cuando fuimos a cenar.

La carta busca recetas tradicionales de nuestra gastronomía pero con un toque vanguardista. Según nos contó Sebastián, buscan cambiar los platos constantemente y miran mucho los productos de temporada para así hacerla mucho más dinámica. Además, siempre hay platos fuera de carta y nunca tienen una carta específica para la parte de «pescados». El motivo de esto último está claro: es según cómo está el mercado del norte y lo que tienen allí porque todos sus productos de pescado vienen directamente de Galicia a través de un contacto directo que tiene, así se asegura la calidad. Otros productos, como los tomates, el queso curado de cabra o algunos vinos, vienen de Madrid. Si no tienen lo que quiere, intenta buscarlo pero siempre cumpliendo con la calidad que él exige.
Platos a considerar: los platos de huevos, la tortilla, las croquetas, el bacalao o los platos en escabeche. Además, tiene un menú diario ideal para esos días de museos o de Retiro. Las presentaciones son limpias y cuidadas y dejando a un lado lo instagrameable, ¡y eso nos encanta!
PLATO A PLATO.
De aperitivo y acompañado de un flexible y nada pesado tinto Bila Haut, el paté hecho por ellos mismos y extraído de una receta de su madre. Su madre lo hacía con manteca de ibérico, pero aquí lo hacen con oca y pollo.

Seguimos con mi plato estrella junto a las navajas, los puerros sobre salsa de romescu y codorniz en escabeche. No hace falta decir mucho de este plato… El conjunto estaba de matrícula.

La ensalada de pollo de corral con canónigos. Quizá, para mi paladar le hacía falta alguna salsa ligera. Pero la verdad es que con el sabor de las pasas le daba buen gusto.

Los mejillones de la ría de Pontevedra en escabeche casero. A mí no me gustan, así que trajeron menos ración solo para Edu porque así se lo pedimos. Nuestra intención era probar muchos platos, así que nos hicieron el favor de traer medias raciones (tenedlo en cuenta para las cantidades).
Bueno, palabras textuales de Edu: ¡Qué finura! Así que deduje que estaban de muerte porque no dejó ni caldo en el plato.

Y aquí viene el otro plato estrella… ¡Las navajas! Sebastián nos comentó que eran navajas de buceo, es decir mucho más difícil de conseguir y con menos tierra.
Podéis ver el aspecto de la navaja… impecable, cuidada y de gran calidad.

Los chipirones en salsa. Potente de sabor y el chipirón de gran tamaño y fresco. Fue otro de los platos que más nos gustó por el cuerpo que tenía.

Por último nos pedimos el conejo relleno de boletus. Fue impactante, la verdad.

Como postre… Tenían todos muy buena pinta pero nos decidimos por la tarta tatín con helado que hacen allí mismo. No era especialmente fan de este tipo de postre, y más teniendo la tarta de queso de cabra y salsa naranja… Pero he de reconocer que estaba ESPECTACULAR y que nos la volveríamos a pedir.

Se nos ocurren miles de motivos por los que volver a ir a Condumios Taberna, pero lo resumimos todo en que cuidan el detalle y el producto y que es una cocina de calidad, auténtica y tradicional. Comimos de todo y nuestra sensación era lo contrario a «pesadez».
Dirección: Juan de Mena 12
Puntuación: 4,7 / 5
Precio medio: 30-40€/ persona
Aquí tenéis la web de Condumios Taberna.
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