Los pintxos del norte han llegado a Madrid gracias a Joseba Guijarro y su ’34 Bar de Pinchos’, en Atocha junto a Coolrooms.
Los pintxos… Esos platos en miniatura que echan de menos los del norte cuando salen de su zona y esos platos que llamamos, de Madrid hacia abajo, a cualquier tapa que nos sirvan con una caña. No, señores y señoras, eso no es un pintxo, ni un pincho. Eso es un plato chungo que han hecho rápido y corriendo para que te des por satisfecho cuando te la ponen con una cerveza bien rica. El arte del pintxo es otra cosa y, desgraciadamente, pocos sitios en Madrid te aseguran esta delicia. Pero hay algunos que sí, como el 34 Bar de Pinchos, en la calle Atocha.

El chef de esta maravilla es Joseba Guijarro (con una Estrella Michelín en Casa Lita, Santander). Y lo que propone en el 34 recuerda la procedencia norteña de Joseba pero incluyendo lo más castizo de Madrid para no olvidarnos de dónde estamos.
El sitio, aunque parezca que nos engañan por su ubicación al ser zona guiri, pertenece al Hotel Coolrooms, un lujoso hotel en un edificio de 1852 que han reformado. Cuenta con dos alturas diferentes, mesas altas y una barra. Los techos son altísimos, muy acorde a las antiguas y lujosas casas de Madrid, espejos y vidrieras donde pasa una luz excelente para fotografiar todos sus platos.
Guijarro sabe que los pinchos son ideales para degustar cualquier plato en solo un par de bocados. Por esa razón, ha querido trasladar a Madrid lo que funcionaba a la perfección en Santander, incluyendo la materia prima y la calidad de sus productos, solo que ahora el guiño chulesco de Madrid está presente. Para todo su equipo es muy importante la buena ejecución de sus platos, y más desde que la Unesco presentó la tapa como Patrimonio Cultural Inmaterial y el público internacional viene buscando este formato. Es Marca España y tiene que estar perfecto.

La carta se presenta en 3 apartados distintos. Los pinchos fríos y calientes donde puedes encontrar las croquetas de jamón ibérico, patatas bravas ‘Las Castizas’, su perfecta ensaladilla ‘La Original de El 34’ o el exitoso ‘revolución de torrezno’ que Joseba siempre recomienda: prensado de papada a baja temperatura con reducción de mosto rojo y orejones.
Después están las raciones con las chulapas de calamar típicas de Santander, las albóndigas de ternera castellanas o la espectacular brocheta de langostino Kabi Thai. También hay que hacer caso a sus fuera de cartas como el ravioli de rabo de toro. La tercera parte está en el patio del hotel. Y los postres siempre recomendamos su tarta de queso Pasiego.
PINCHO A PINCHO.
Para comenzar y abrir boca, dos clásicos, que además aquí lo ponen como dos must. La ensaladilla bañada en mayonesa del 34, sorpresa crujiente y langostinos. Además, como buen norteño añade unas piparras y, además, unas galletas de pan. Perfecta combinación y muy buena cantidad. La ponemos como una de las mejores ensaladillas de Madrid.

Las croquetas de ibérico. Solo con verlas sabes que el rebozado es perfecto, pero es que el interior es mucho mejor. En cosas tan sencillas es donde se ve la buena calidad.

Como no podía ser diferente, nos dejamos aconsejar y cayó la revolución del torrezno. Gracias por esto, Joseba. Este bocata prensado de papada es imprescindible. Es el auténtico espectáculo del 34.


Seguimos con Kabi Thai. Del ansia se nos olvidó hacer foto. Son unas brochetas de langostinos en tempura sobre arroz Thai perfumado. Es un plato bestial.
Para terminar con este show, nos pedimos la tarta de queso pasiego que ya la probamos en el brunch del hotel. Pero quiero volver para su probar su postre de chocolate.

Hay muchos, muchos motivos por los que volver. Y volveremos porque se nos ha quedado pendientes algunas cosas. ¡Que disfrutéis!
Dirección: c/ Atocha, 34
Precio medio: 20€
Puntuación: 4,5 / 5 😉
Web del 34 bar de pinchos.
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