Situado en la ferretería más antigua de Madrid, sus gestores han querido crear un espacio único respetando y restaurando la estética ofreciéndonos una carta de 10.
La ferretería más antigua de Madrid, un sótano lleno de bóvedas que datan del siglo XVII… Un local que forma parte de nuestra historia y que no podía quedar en el olvido. Gracias a que sus socios fundadores, Mª Antonia Escapa (coleccionista de arte y propietaria de Ferretería by EGO) y Emilio García Ortigosa (creador del estilo de corte de jamón llamado EGO y una de las figuras más importantes del mundo en este campo) tomaran la decisión de respetar la estética y el mobiliario del local, al entrar nos trasladamos a un universo paralelo, el universo EGO.
Con una primera licencia de apertura otorgada en 1888, este local centenario, ha necesitado más de dos años y medio de restauración y acondicionamiento, con la ayuda del arquitecto Joaquín Torres, para poder abrir sus puertas a Madrid y sus visitantes.
Ferretería se inauguró en 2018 buscando la excelencia y una experiencia fuera de lo común. Y lo han conseguido, al menos para mi gusto. Siendo la sede del estilo de corte de jamón EGO, nos encontramos con una cocina de mercado traída desde el origen (Chef, Alfredo González), una coctelería de nivel internacional (Mixólogo, Adam Varga) y un espacio con diferentes zonas en el que el arte está presente de forma permanente.
En Ferretería hay diferentes ambientes, uno para cada momento, donde puedes disfrutar tanto de un aperitivo como de una buena comida o cena.
MOSTRADOR Y TRASTIENDA:
Se encuentran ubicados en lo que era la antigua ferretería. Se trata de una zona de tapeo donde poder disfrutar de una manera distendida e informal de pie en el Mostrador o en las mesas altas en la Trastienda. Un entorno único y lleno de historia donde degustar una cuidada selección de productos.

Foto cedida por Ferretería by EGO.
EL RESTAURANTE:
O como a ellos le llaman: “Las bóvedas”. Un lugar muy acogedor que transmite una magia especial. Se trata de un espacio que, según lo investigado, perteneció al Real Colegio de Niñas Huérfanas que dependía del Convento de Nuestra Señora de Loreto (1650 aprox.) y que a día de hoy podemos disfrutar entre obras de arte de Cristina Iglesias o cuadros de Chillida o Julio Le Parc. En definitiva, un espacio que une historia, arte y gastronomía en pleno centro de Madrid.
En cuanto a la cocina, deciros que, presenta una nueva filosofía gastronómica basada en la cocina tradicional española con toques innovadores que van desde el sabor hasta la forma. Poniendo especial foco en la calidad del producto y con influencia directa de la cocina casera, la de siempre.
Además, cuentan con un taller muy especial, El Taller Ferretego, situado justo encima del restaurante, aquí podrás realizar diferentes cursos y masterclass, además de poder reservar el espacio para un evento y disfrutar de una manera diferente de este lugar.
LLega el momento de comer, pero antes, y como os dije al principio, este lugar se caracteriza, entre muchas cosas, por sus cócteles, así que empezamos con un Negroni Ferretego, hecho a base de Raíces amargas o dulces, Beefeater, Martini Rosso y Campari. Empezamos fuerte.

Foto cedida por Ferretería by EGO.
Y seguimos fuerte con nuestro primer plato: Jamón ibérico estilo EGO “El Risco Extremeño”. Se trata de un recorrido por diferentes texturas y sabores de una mismo corte, que te trasladan y recuerdan a otros lugares. Una auténtica delicia y maravilla que es obligación pedirlo. Posiblemente, y no me aventuro en decirlo, el mejor plato de jamón que he probado.

Foto cedida por Ferretería by EGO.
Seguimos con Tartar de aguacate, tomate Concasse y gamba roja a la brasa con emulsión de salsa de soja y sésamo. Fresco, potente y mucho mar gracias a esa gamba roja.

Foto cedida por Ferretería by EGO.
Después pedimos otra de las delicias de esta carta: la croqueta de jamón “5J” sobre polvo de migas extremeñas. Cremosa e increiblemente poderosa de sabor. Os recomiendo comerla con los dedos porque se deshace. En el segundo bocado cuando mojas en las migas…BOOM. Sencillamente brillante.

Foto cedida por Ferretería by EGO.
Hacía frio y una sopa siempre sienta muy bien, por eso pedimos la sopa de cebolla al Moriles con huevo escalfado, teja de queso añejo y crujiente de pan. Muy suave y melosa. La cebolla estaba en el punto perfecto que apenas se notaba en textura y el queso añejo le daba el toque especial.
Como principal pedimos la pluma ibérica “5J” a la brasa de Roble y Encina con puré de boniato. Carne al punto, que es como a mí me gusta. Muy jugosa, de sabor potente y una maravilla notar la brasa en una carne así. De 10.

Foto cedida por Ferretería by EGO.
Antes de los postres, nos ofrecieron unos vinos dulces y no fuimos capaces de decir que no. Elegimos un PX y un vino húngaro, Tokaji, no lo conocía y fue un acierto antes del dulce. Si os gustan los vinos dulces, no dudéis en pedir recomendación, los camareros sabrán qué ofreceros en función a lo que hayáis pedido.
Para acabar siempre viene el dilema: ¿Un postre a compartir o 2 y así probamos más? Dos. Hemos venido a jugar. Por un lado pedimos la tarta tatín con helado de vainilla Bourbon. Si te gusta la manzana este es tu postre.

Foto cedida por Ferretería by EGO.
Y, por otro lado, pedimos una sugerencia del mes, que no siempre tienen, y eso fue clave para lanzarnos a por ella: Sopa de fresas ahumadas. Total acierto, el ahumado de las fresas es increible, una vez más de 10.

Foto cedida por Ferretería by EGO.
Sin duda, Ferretería by EGO se ha convertido en uno de mis sitios favoritos de Madrid, siendo también uno de mis habituales, y la descubrí gracias a unos amigos con los que hago una cena mensual y vamos descubriendo lugares nuevos por la capital. Así que, gracias Selu por enseñarme una nueva forma de comer jamón. Y, cómo no, gracias a La Ferretería por tratar con tanto mimo algo tan nuestro como es el jamón y nuestra cocina tradicional.
Dirección: Calle de Atocha, 57
Precio medio: 55€
Puntuación: 5 / 5.
Web de Ferretería by EGO.
Hacer Comentario