El Grupo Lalala está triunfando desde sus inicios en diciembre del 2015. Sus creadores, un grupo de jóvenes, amigos y emprendedoresencabezado por Luis Torremocha y Miguel Nicolás, comenzaron a sumar éxitos desde que crearon su primer restaurante-bar en Ponzano, La Lianta. El segundo (pero no el último) fue un año más tarde, y os vamos a hablar ahora de él: La Charla de Chamberí.
Los dueños han mejorado y ampliado el significado de bar-restaurante en un binomia que mezcla lo mejor de cada uno. Todos los restaurantes del Grupo tienen un mismo estilo de decoración – gastronomía aunque con toques muy diferentes: en todos ellos priman las maderas, los azulejos y los ladrillos que acompañan vajillas decorativas y coloridas que le da un gusto elegante y muy cuidado. La idea de todo esto es alargar la comida, el tapeo y las cañas. De hecho, cuentan con un espacio muy amplio en sus barras para que los fines de semana sea un obligatorio para tomarte un vino o una cerveza.
Al entrar en La Charla de Chamberí vemos un lugar trendy, con una barra a la izquierda, un suelo magnífico y mucha madera… Un lugar donde te apetece pasar bastantes horas con tus amigos cualquier día de la semana para tomar el aperitivo o comer. En la parte de arriba puedes disfrutar de una comida o cena tranquila y con amplios ventanales para que entre la luz natural… Vamos, un disfrute de todo.
La carta cuenta con toques nacionales e internacionales con una fuerte personalidad y buena materia prima: productos llegados desde las huertas de Llanes, Asturias, carnes provenientes de La Finca o los pescados de las lonjas del Norte. Tiene una carta que podemos llamar divertida por las fusiones que han creado y que apetecía probar.
Empezamos bien recomendados por su plato estrella: las patatas bravas a lo japo con salsa kimuchi (la salsa kimuchi ya la explicamos aquí). Las patatas estaban perfectamente hechas y la salsa le daba un toque tan suave y diferente que repetiríamos una y otra vez. Posiblemente, uno de los platos que más nos gustaron.
Otro de los que más nos gustó, también recomendado y estrella para nosotros, fue el ceviche de gambón con pico de gallo. A mí se me olvidó comerlo con los nachos porque me sabía tan alucinante que ni tuve tiempo a verlos. Un plato genial, con sus toques cítricos y una salsa perfecta para acompañarlo. Nos sorprendió muchísimo.
Cómo no, producto muy del Norte y plato por excelencia en Asturias, el cachopo no podía faltar. Nos pedimos el medio cachopo con sus patatines. Patatas cortadas en taquitos súper pequeños que nos alegró mucho… Una buena manera de poner muchas patatas sin que nos llenen solo de verlas. Soy bastante exigente con el cachopo y a este le doy un sobresaliente alto.
Seguimos con el steaktartar proveniente de La Finca donde puedes elegir el punto de picante. ¡Así que disfrutad! Eso sí, para compartir… Para uno solo es demasiada carne.
Terminamos con uno de sus postres, también recomendado, que es la crepe de nutella con helado artesano de vainilla. Como veis, os decimos nuestros recomendados, que son los mismos que la carta, así que hemos acertado en todo.
Agradecer a La Charla por esta velada tan increíble, por haberos conocido y por ser ya un lugar adonde voy a llevar a la gente a comer o de cañas porque sé que va a gustar. Ha sido sorprendente y os habéis convertido en uno de mis favoritos de la zona de Ponzano.
Dirección: Santa Engracia 76
Puntuación: 4,7 / 5
Precio medio: 25€/ persona
Os dejamos aquí la web de La Charla de Chamberí (recomendamos reservar).
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