Después del éxito que ha tenido este local en Aravaca, La Chingona ha abierto en el centro de Madrid. Buenos cócteles y comida mexicana de la Baja California es la apuesta de la última apertura del Grupo Larrumba.
Como bien sabéis todos, cada local que abre el Grupo Larrumba se convierte en un éxito en la gastronomía madrileña. En parte es por la comida, que hablaremos un poco más abajo, pero también es por la decoración, que siempre aciertan, la verdad. Perrachica, Frida, Habanera, Peyote San, La Sabina… Todos tienes estos dos denominadores comunes y la decoración es un valor añadido.
No iba a ser menos La Chingona, un local colorido donde te adentras en el México más puro y más playero del país. Situarlo en el tex-mex se nos queda muy corto porque tiene platos fríos: ceviches, ostiones, aguachile; entrantes para ir preparándonos, cazuelas, tacos y postres.


La recetas y las técnicas son las más tradicionales en esta cantina, pero ofrecen ingredientes innovadores y siempre bajo dos requisitos: tortilla hechas a mano y salsas de recetas populares hechas en un molcajete con ingredientes de primera calidad y que incluso, algunos, son traídos directamente desde México. Michel Reynaud, el chef, ha querido traer platos representativos de todos los estados mexicanos.
Aquí es cuando empieza lo bueno. Cuando te sientas y te dan la bienvenida con un aperitivo de totopos con diferentes salsas, de menos a más picantes.

La teja de queso crujiente servida con pinzas y guacamole. Quizá un poco aparatoso la manera de presentar, pero sí, original. Se acabaron los totopos en este plato, y plantan el queso, que a mí me alucina y que creo que es un puntazo y un gran acierto. Si te gusta el queso, ve a por este plato. Por cierto, si te han sobrado totopos del aperitivo, tienes para el guacamole que, por cierto, está muy bien hecho y que es bastante famoso en este sitio.

Sopes careyes, que son unos sopecitos (un bocado) untados de frijoles refritos y langostinos salteados en tequila 100% agave con pico de gallo. Me recordaban mucho a los topos asturianos, así que felicidad. La verdad es que estaba espectacular con los langostinos y el pequeño toque de tequila. Quizá uno de mis platos favoritos.

El clásico entre los clásicos y el que hay que pedir sí o sí (aquí, «contaminandoos» – en el buen sentido – de lo que tenéis que pedir). Las tostadas de tinga de pollo con frijolitos y nata. Yummy, yummy. Muy top.

Baja de camarón. Camarones en tempura con mahonesa de chipotle al más puro estilo ensenada. Bueno, solo de recordarlo lloro de emoción. Es cierto que el rebozado es sin más, pero el chipotle con el langostino es marrravilloso.

Villamelón, que es un legendario de la Ciudad de México. Bistec, chorizo y chicharrón de cerdo acompañado de una salsa picante. Me recuerda mucho al picadillo de chorizo, así que sabor un 10.

Para acabar nos prepararon una tarta de queso. De pinta me encantó y la esperaba con mucho gusto, pero creo que de textura le falta mucho… No era compacta pero se hacía un poco pesada. Quizá fue por el día, no lo sé, porque ya veis la foto que merece un 10…
Por cierto, para los fans de la mejor tarta de chocolate del mundo, también la tienen aquí. Una alegría para mí, desde luego, que lleva siendo mi tarta de cumpleaños desde hace 6 – 7 años.

Por supuesto, para acompañar, una buena michelada, cervezas mexicanas o algún cóctel preparado por el bartender Carlos Moreno.
Dirección: Calle Argensola, 7
Precio medio: 30€
Puntuación: 3,9/5
Web de La Chingona.
Fotos: Marina Sanchís. (@balumbix)
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