Los que vivimos en las urbes tenemos la necesidad imperiosa de escapar en busca de la naturaleza, que siempre nos carga las pilas y nos devuelve a un estado de mayor paz, armonía y equilibrio. Pero si alguna vez habéis buscado un rincón donde desconectar “de verdad” os proponemos uno en medio del bosque: Mar de Fulles.

Mar de Fulles es, además, el paradigma de que otro tipo de turismo es posible. El turismo ecológico, sostenible, autosuficiente, que cuida de su entorno y devuelve a la naturaleza lo que le quita. Una demostración también de que el turismo ecológico no es más caro.

Para llegar hasta este complejo hotelero, en pleno Parque Natural de la Serra d´Espadá (Alfondeguilla, Castellón) hay que adentrarse en un camino estrecho y lleno de curvas inexistente hasta su construcción. Una obra que tardó once años en materializarse y que ya cumple su cuarta temporada. 

Este eco-hotel en medio del bosque es aún desconocido para muchos, pero esperamos que por poco tiempo, porque es de los sitios que recomendarías a cualquiera. Es más, es tan respetuoso con el medioambiente que para compensar las emisiones de CO2 de la construcción, plantaron 40.000 alcornocales. Y con nuestro viaje, calcularon la emisión de ida y vuelta en coche para hacer lo mismo. Increíble, ¿verdad?

Mar de Fulles

Aquí se ha tenido en cuenta hasta el último detalle. Desde la bioconstrucción hasta el huerto propio donde cultivan algunos vegetales, frutas y especias. Utilizan café de comercio justo, proveedores locales, procuran evitar los intermediarios, tratan de elegir productos que además de su calidad, cuiden el envase, evitando el plástico y apostando por materiales reciclables… Entrar en Mar de Fulles es vivir una experiencia globalmente ecológica y sostenible, llevado hasta las últimas consecuencias. Hasta la piscina se mantiene con sal, lo que evita el uso indiscriminado de cloro.

Procuran que te evadas, disfrutes de la compañía, el paisaje y dejes el móvil fuera de la mesa (aquí el wifi llega justito y es intencionado, más pensado para las emergencias). Tratan de que te liberes, desconectes del mundo y conectes con la naturaleza. Que disfrutes de los pequeños placeres como el silencio, la tranquilidad, que respires aire puro y te que cargues de buena energía.

Mar de Fulles

En la Comunidad Valenciana es difícil encontrar algo en medio de la naturaleza como Mar de Fulles. Su dueño, Juan Manuel Urban, nos contó que aquí se oyen búhos, es fácil ver conejos… Y si caminas 30 metros te olvidas de que estás en un hotel. De hecho, en la misma finca, a unos minutos caminando, encontrarás un árbol de 650 años, que por supuesto, nosotros hemos abrazado. ¿Conocéis algún hotel con bosque propio? Porque Mar de Fulles tiene uno de 160.000 m2. ¡Casi nada!

Además de sus impresionantes vistas, el hotel tiene 10 habitaciones, en categoría de 4 estrellas, con vistas a la sierra (todo el edificio está orientado al norte, lo que permite que siempre se esté fresquito). También cuenta con un albergue de 5 habitaciones con literas para un máximo de 8 personas; todas con balcón. Y si eres yogui o meditas, te encantarán sus salas de actividades colectivas; una de ellas es una yurta a la entrada del bosque.

Mar de Fulles

Por supuesto, como buenos foodies, aquí también disfrutamos de una buena gastronomía. Van rotando diariamente los platos, en función de lo que tengan en la huerta y de la disponibilidad del mercado. Nosotros probamos: un gazpacho de remolacha; cordero deshuesado cocinado durante 16 horas a baja temperatura, con chips de milhojas y puré de calabaza; y una paella de arroz bombita Gran Reserva con confit de pato y pollo del corral. Todo delicioso, muy delicado y con presentaciones cuidadas.

Mar de Fulles

Durante nuestra estancia, pudimos probar otras preparaciones que os pueden hacer salivar: oliva gordal rellena de vermut y boquerón marinado, futomaki de berenjena blanca, croqueta de jamón de Segorbe, focaccia de romero y verduras braseadas… ¡Ah! Y si te quieres perder por el bosque y llevarte la comida, ellos te preparan un picnic con mucho amor.

Dirección: Alfondeguilla, Polígono 5 Parcela 69. CP. 12609. Alfondeguilla (Castellón).

Precio hotel: habitación doble con desayuno, desde 90€ por noche.

Precio albergue: habitación de 8 personas con desayuno, desde 30€ por persona.

Web de Mar de Fulles.

Sobre El Autor

Curiosa y hambrienta por naturaleza, aunque no siempre en ese orden. Me gusta probar cosas nuevas y siempre tengo hueco para el postre. Si me preguntas por mi comida favorita te diré: "¿por qué decidirme solo por una si el mundo nos regala un abanico inabarcable?"

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