En pleno barrio Salamanca, su terraza y puertas rojas llaman la atención para dar paso a un amplio y acogedor salón, con una decoración muy cuidada.
Lugar de moda, donde los haya, pero en este caso, me sorprendió. Con un ambiente muy agradable y una atención impecable, Martinete entra en el top 10 de mis restaurantes del barrio.
La carta, a primera vista, no te sorprende mucho en cuanto a oferta se refiere. Lo que sí sorprende, y mucho, es la presentación cuidada en la que viene la comida. Creo que no hace demasiada justicia las descripciones de la comida con lo que luego te viene, pero quizás ahí este el juego y la sorpresa que pretenden tener con sus comensales. Conmigo lo consiguieron.
El local es muy acogedor, mesas amplias, techos altos, música agradable y una terraza que en verano tiene que ser una maravilla pasar la tarde entre cafés, copas y amigos.
En cuanto a la comida, como siempre, nos gusta dejarnos llevar por las recomendaciones que nos hagan, y eso hicimos en Martinete. Para empezar pedimos las croquetas de jamón de bellota, muy cremosas, sabrosas y bien empanadas. Se nota el jamón de bellota y eso me gustó.

Seguimos con unas alcachofas con romesco que venían con sorpresa. Estaba rellena de virutas de jamón y una yema de huevo que le daba un toque espectacular.

Nos vinimos arriba y pedimos un tercer entrante: arroz salvaje con crujiente de pato, hecho una pequeña mixtura de verduras y cebolla cruda que te llenaba el paladar de texturas y sabores. Muy recomendable si te gusta el pato.

No nos queríamos ir sin probar las vierias a la plancha con aceite de albahaca, acompañadas con un poco de salsa rosa y rábano. Vienen 4 y son de buen tamaño, para compartir es genial.
Y por último, nos llamó la atención, el tataki de lomo de vaca con su tuétano asado y pico de gallo limeño. Y no es para menos. Menudo lomo y menudo tuétano. Impresionante el sabor. Ideal también para compartir porque las cantidades son grandes y el tuétano llena mucho el estómago.

Llegamos a los postres. Para mí, el segundo mejor postre que me he tomado en mi vida: Tatín de manzana con helado de vainilla. El primero, y permítanme la cuña, la tarta de queso con trufa de La Cosmopolita en Málaga. Pero hablemos del tatín. Una locura de sabor, la manzana tiene un sabor súper potente, la base de hojaldre casi ni se nota de lo empapada que está, es todo manzana. Me habría pedido otro tatín.

The last one: bizcocho de zanahoria con moras y helado de violeta. El bizcocho viene desmenuzado, roto o deconstruido como se dice ahora. Muy rico también, el helado de violeta muy top. Totalmente acertada esta última recomendación que nos hicieron.

Sin duda, una gran sorpresa descubrir esta esquina del barrio Salamanca, donde podrás tener una buena comida con amigos, familia o pareja.
Dirección: Plaza Marqués de Salamanca, 9
Precio medio: 35€
Puntuación: 4,5 / 5.
Web de Martinete Madrid.
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