El restaurante Piantao apunta a ser el referente de comida argentina en Madrid.
Teníamos muchas ganas de probar este lugar. Con solo 2 meses de vida, la carta que ofrece no deja indiferente a nadie. Situados en Legazpi, cerca de la entrada principal a Matadero, Javier Brichetto, el Executive chef de este rincón argentino, ha creado un espacio muy cuidado, donde, si te gusta la carne, se vive una experiencia increíble.
El restaurante es amplio con una decoración hecha a base de marrones y negros súper elegante, mesas grandes y una cocina con una parrilla enorme y abierta al restaurante donde impresiona, y se te hace la boca agua, ver toda la carne en el fuego.
Pero no os hago esperar más y os cuento qué comimos. Empezamos con una selección de panes argentinos caseros acompañados con una mantequilla ahumada e infusionada con té. En esta selección nos pusieron un pan casero súper esponjoso, unos criollitos, similares al hojaldre, y que hacen todos los días, unos palitos materos, alargados y crujientes, y una chipá típica en el norte de Argentina, que es una bolita de pan con queso MEGA deliciosa.
Seguimos con un chorizo chacarero argentino, 70% ternera y 30% cerdo. Es pura carne, jugoso y con un sabor impresionante, nada que ver a lo que estamos acostumbrados o pensamos que es un criollo o chorizo de aquí.
No podíamos irnos sin probar las empanadas criollas rellenas de carne cortada a cuchillo y acompañada de salsa yagua, hecha a base de tomate y un poco de picante. Sencillamente espectaculares. Bien de tamaño, muy bien de sabor, de textura y de calidad de carne. Podría haberme comido 2 más sin problema de lo que me gustaron.
Para estos entrantes maridamos con un vino torrontés argentino, Altas cumbres. En cuanto a la carta de vinos, recomendaros que os dejéis llevar por los consejos de Adriana, la jefa de sala, y descubrir nuevos vinos de Argentina.
Y llegó el plato fuerte, a lo que habíamos ido. La carne argentina. Ojo de bife. BUAH. Se entiende, ¿no? Un espectáculo, la brasa que tienen le da un sabor increible, 300 grs. de pura vaca de la pampa argentina. Una carne muy jugosa, tierna, sabrosa. Nunca había comido nada igual, la verdad. El punto de la carne era perfecto y, en nuestro caso, no quisimos echarle chimichurri, queríamos saborear bien la carne.
Acompañamos con una humita en chala, que viene siendo una pasta de maiz hecha al horno en su propia hoja tapada. Muy rico, diferente y un perfecto acompañante para la carne. Viene acompañado de un frasco con aceite de pimentón de cachi para que le eches al gusto. Le da un toque muy guay.
También pedimos unas patatas aplastadas con salsa criolla, que le daba un toque fresco y jugoso que hacía que fuese más ligero.
Y para acabar, nos vinimos arriba, pedimos otra carne. Sí, teníamos que hacerlo y probamos la entraña. Tremendo el sabor, potencia en el paladar y, si además, le echas un poquito de chimichurri, apaga y vámonos. Podría hacer un post hablando solo del chimichurri de Piantao.
Para la carne, una vez más Adriana entró en acción y nos recomendó maridar con Malbec, un vino tinto de la región de Mendoza que nos puede recordar a un tempranillo. En nariz notamos unos toques a madera y frutos rojos y en boca muy bebible, goloso y equilibrado.
Acabamos muy contentos, con las expectativas más que cumplidas, pero Adriana, la jefa de sala que nos atendió y nos cuidó, tenía otra sorpresa para nosotros: el postre, y qué postre. Alfajor helado con galleta bañada en chocolate, helado de dulce de leche y una bola de trufa. Parece una bomba, y lo es, pero al ser frío entra genial. Creo que nunca olvidaré este postre.
En definitiva, un espectáculo. Volveré. Volveremos. Quiero volver. Sueño con volver a Piantao. Hasta la fecha no he probado la comida argentina de esta manera y ha sido todo un descubrimiento. Piantao, bienvenido a Madrid.
Dirección: Paseo de la Chopera, 6
Precio medio: 40€
Puntuación: 4 / 5.
Web de Piantao.
Sobre El Autor
Hacer Comentario