Desde hace meses ya está en Madrid una nueva oferta de pizzas, pero esta vez con algo diferente y menos ofertado, como es la pizza romana: masa fina y crujiente. Se lo tenemos que agradecer a Edgar y y Rubén, que decidieron abrir Pizza Donna en el número 1 de la calle Castelló.
Tal y como dicen estos dos amigos, enamorados de las pizzas y con muchos años de amistad y experiencia en la cocina, tomaron el nombre por la famosa pizzería que hay en Nápoles: Donna Sofía; que es bastante conocida por su olor característico y porque está en la mayoría de los rankings de las mejores pizzas de Nápoles.
A diferencia de Donna Sofía, Pizza Donna apuesta por la pizza romana, es decir, una masa fina, crujiente y menos democratizada en Madrid. La masa la tienen que dejar fermentar durante 72h. para conseguir esa ligereza. Tal y como dice Rubén, «hay que tener un buen control del horno ya sea de leña o gas porque, al ser tan finas, se pueden quemar.» Aseguran que aunque para el pizzero esto sea más complicado, el comensal agradece muchísimo este proceso porque al comer se hace más ligera, sana y digestiva.
El local no es la típica tasca italiana, sino que intenta desbancarse con detalles más juveniles, coloristas y alegres para crear un ambiente cálido con un estilo entre industrial newyorkino y algo más artesanal con sus palas de pizza hechas a mano y pintadas. Lo mismo pasa con sus platos, que son bastante desenfadados. Y aquí queremos resaltar que todos los productos que tienen en Pizza Donna son traídos desde Italia, excepto el jamón york y la nata porque allí no lo trabajan. El horno italiano, donde están todos los pizzeros haciendo los platos estrellas de Pizza Donna, está nada más entrar al local cobrando gran importancia.
La carta es corta pero muy completa. Priman las pizzas tradicionales, pero tienes otras como las Gourmet, antipasti o pastas.
De entrada una ensalada Donna con lechuga, queso de cabra, prosciutto, nueces, salsa de mostaza y miel. Muy consistente, buenos ingredientes y haciendo estómago para las maravillas que vienen.
Para picar pedimos funghi con proscuitto e alioli. Buen rebozado, como se aprecia en la foto, y mucho sabor de las funghi. La salsa y el proscuitto estaban deliciosos.
Y aquí viene la pizza por la que volveríamos mil y una vez a Pizza Donna: la Donna del Castello. Una excepcional mezcla de crema de trufa, mortadela de trufa, mozzarella, setas, huevo y rúcula.
Para terminar tenemos que decir y queremos destacar que todos sus postres son caseros. Tiramisú, pannacotta, torta di cioccolato, el cannoli siciliano relleno de ricota y helado.
Dirección: calle Castelló 1.
Precio medio: 25€
Puntuación: 4,5 / 5
Web de Pizza Donna.
Tengo que decir que ya la he añadido en las mejores pizzas de Madrid.
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