Madrid no para de reinventarse, de contar con nuevos inquilinos gastronómicos que amplían, aún más si cabe, la oferta de la ciudad. Porque otra cosa no, pero en Madrid hay restaurantes para todos los gustos y con propuestas de todo tipo. Aunque claro, si el nuevo sitio de moda como es Pomerania viene precedido de otros locales de éxito, acertamos seguro.

Este local es el cuatro restaurante con nombre perruno del grupo RanTanPlan, que le han debido de coger gusto a esto de inaugurar locales porque, aunque cada uno tiene su propia personalidad, todos representan un buen meeting point para gente moderna, molona, chic y vanguardista, que busca y presume de haber estado en el lugar del que todo el mundo habla.

Pomerania se encuentra en una de las arterias principales de Madrid y ocupa la antigua ubicación del mítico vietnamita Café Saigón (hoy trasladado a la calle Velázquez). Este amplio local de dos plantas tiene capacidad para unas 200 personas, una amplia barra a la entrada, mucha luz natural en la planta baja, una terraza con calefacción (para poder utilizarla durante todo el año) y una planta más pequeña arriba, con espacios reservados. Ya solo entrando a Pomerania, dan ganas de quedarse. La decoración, a cargo de María Villalón, reinterpreta la tendencia nórdica, creando un diseño contemporáneo pero sencillo, elegante y equilibrado.

Pomerania

Pero entremos en materia foodie, que es lo que realmente nos interesa. La carta refleja la apuesta por los productos frescos y de temporada, aunque pregunta por las sugerencias fuera de carta que son algunas de las especialidades de este restaurante.

En mi visita, empecé con unas ricas zamburiñas a la brasa con mayonesa de chiles coreanos (18€), que terminan en mesa. Aquí reconozco que es para gustos: la salsa que las acompaña está muy buena, pero, en mi opinión, enmascara el sabor propio de este molusco. Eso sí, la propuesta va perfectamente alineada con la idea de fusión de sabores mediterráneos y exóticos, como los langostinos tigre en tempura con salsa de chiles coreanos de Chow Chow que les siguieron, en clara alusión a su hermano mayor (este restaurante lo encontráis en Avenida Concha Espina, 55).

Pomerania

Otro de mis platos fetiche es el steak tartar, que representó el plato principal. El de Pomerania es de lomo bajo curado 40 días (21€) y se nota la calidad de la carne, de sabor potente y muy bien presentado.

Pomerania

Hasta aquí las cantidades para compartir 2 personas son perfectas, pero yo siempre dejo hueco para el postre y en este caso os recomiendo encarecidamente que hagáis lo mismo, porque vale la pena lanzarse a por uno de estos dulces. Yo opté por una tarta de queso Pomerania (7€). ¡Es para derretirse del gusto! Si eres “cheese lover” como yo, pídela, seguro-seguro. Luego ya, si eso, un poco de deporte y dejamos atrás los arrepentimientos.

Pomerania

Pomerania

Dirección: c/ María de Molina, 4. 28006. Madrid

Puntuación: 4 / 5

Precio medio: 30€

Web donde podéis reservar

 

Sobre El Autor

Curiosa y hambrienta por naturaleza, aunque no siempre en ese orden. Me gusta probar cosas nuevas y siempre tengo hueco para el postre. Si me preguntas por mi comida favorita te diré: "¿por qué decidirme solo por una si el mundo nos regala un abanico inabarcable?"

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