Conocemos Ibiza por sus playas de postal, sonadas fiestas y arroces a pie de mar, entre otras cosas. Pero siendo una pequeña isla en Baleares, os sorprendería la gran oferta culinaria que tiene por ofrecer. Reconozco que no estoy tan familiarizada con esta cocina en particular, por eso me sorprendió y gustó tanto el nuevo Sa Brisa que ha abierto este verano en el barrio del Retiro. Barrio, por cierto, que desde hace ya un par de años se está convirtiendo en un punto neurálgico de la gastronomía en Madrid, con buenos nombres detrás de afamadas aperturas.
Sa Brisa es el segundo local que regentan Esther Bonet y Pere Vendrell, tras el éxito cosechado en su local homónimo en la isla pitiusa, que abrieron en 2013. Toda su oferta gira en torno al producto autóctono; es un homenaje a las raíces, a la tradición y a la cultura local. A los fogones está Gonzalo Aragüez, un chef argentino que se inició de la mano de Martín Berasategui y obtuvo gran experiencia trabajando durante ocho años en una cadena hotelera en México. A su vuelta a nuestro país, se situó como jefe de cocina en el restaurante Lío hasta que desembarcó en la familia Sa Brisa en Ibiza; convirtiéndose, ahora también, en socio.

La carta de Sa Brisa introduce al comensal con una invitación a descubrir razas autóctonas y materias primas de la isla.
De entrada, unas deliciosas croquetas con sabores de Ibiza y del mundo (12€): la ibicenca (bullit de peix con raya y alioli con perejil), vegetal (coliflor con suero de parmesano) y de carne (conejo al ajillo y salsa cremosa de patató ibérico). Un entrante muy vistoso porque lo sirven en una estructura metálica con forma de árbol, muy atractivo y original. Con los entrantes, nos sirvieron un vermouth de Bodegas Can Rich, una bodega que elabora productos de la tierra de Ibiza, como vinos y espumosos ecológicos, hierbas ibicencas y otros licores tradicionales.
Seguimos con un ceviche de sirvia con maracuyá y crujiente de maíz canchita (16€). Este es un pescado azul, también conocido como pez limón, que yo desconocía, pero me gustó mucho. Lo acompañamos con un vino de malvasía de la misma bodega ibicenca.

La colombiana Alejandra, una de las camareras que nos atendió a las mil maravillas, nos explicó el siguiente plato: el bocata de calamar (7€ la unidad); un hot dog de pan casero al vapor con kimchi, mayonesa de lima y katsuobushi. Se trata de un calamar de potera, que se pesca con anzuelo y preparan íntegramente en el restaurante, incluido el pan, elaborado con mantequilla y leche. Lo sirven en unas originales esculturas con forma de perro y en vibrantes colores.

A continuación, uno de sus platos más afamados: bullit de peix con su arroz a banda (25€), un plato que justifica la visita. Es el plato más típico de Ibiza, que sirven con pescado de roca. Allí normalmente sirven una gran fuente con distintos tipos de pescado. Pero en Sa Brisa, al ser una ración individual, lo sirven con un solo tipo de pescado; en este caso, cabracho. Es un trozo de lomo, limpio y desespinado, con una salsa alioli y patata. En Ibiza, el sistema tradicional es comer primero el pescado y después el arroz. Como a los dueños les gusta comerlo mezclado, aquí decidieron que lo servirían siempre al mismo tiempo.

Hasta aquí podríais iros muy satisfechos (pidiendo un postre, si acaso), pero nosotros probamos más cosas: cochinillo de porc negre ibicenco (22€) que sirven en su jugo, achiote y frutas encurtidas de temporada. Al pedirlo para cenar, puede sonar algo fuerte, pero aquí lo sirven en elegantes cortes y en una ración ideal para compartir.


Ya en el apartado de postres, y solo para muy golosos, os recomiendo dos (¿porqué solo uno?). Primero, puro mango (7€): mango fresco, su cremoso y helado de yogurt; una forma de limpiar el paladar tras los salados. Y el segundo, quizá mejor aún, tradición ibicenca (6,50€): queso de cabra, helado de higos secos y almendras.


El restaurante, decorado por Proyecto Singular, es elegante, moderno y agradable. Es perfecto para impresionar y quedar bien, ya sea en una cena romántica o una comida de trabajo. Y, desde luego, ideal si quieres conocer un poco más de cerca la gastronomía ibicenca, porque se respira pasión por Ibiza por los cuatro costados.
Dirección: c/ Menéndez Pelayo, 15
Puntuación: 4,7 / 5
Aquí podéis ver la web de Sa Brisa
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