Si algo nos gusta de verdad es la cocina de mercado. Ofrecer los productos de temporada que estén disponibles en cada momento obliga a los restaurantes a adaptar sus propuestas y cambiar las cartas con frecuencia. Pero si, además, quien se encarga de esta elección es alguien que viaja mucho, trae indiscutiblemente nuevos aires y mucha inspiración.
Esto es exactamente lo que ocurre en Santa Rita, una brasería de Chamberí que en tres años se ha consolidado en su oferta al carbón, además de platos muy frescos y “viajados”.
Sus dueños, Ana Sánchez y Luca Faverio, son dos apasionados de la cocina y de los viajes. Y esas dos pasiones juntas las han reflejado en Santa Rita, un coqueto restaurante del centro de Madrid, con aires vintage.
El hilo conductor aquí es la materia prima, de la cual se encarga Luca personalmente de elegir diariamente en el mercado. Y con eso elaboran muchos platos a la brasa, en raciones ideales para compartir y medias raciones. Eso es fantástico, porque te permite probar más cosas como hicimos nosotros. ¡Prepara el babero, se te hará la boca agua!
Gambón a la brasa con tandoori, guacamole y mango (9€ media ración/ 14€ ración completa).
Burrata con tomates fresco, asado y confitado, y rúcula (15€).
Berenjena a la brasa con salsa romescu (7€/14€).
Alcachofas a la brasa (8€/12€).
Pulpo a la brasa con salsa de ajo negro y mayonesa chipotle (19€).
Además, el local es muy agradable, con ladrillo visto original de 1874, un amplio dibujo posmoderno de Santa Rita, espejos desgastados y vajillas antiguas. Tienen capacidad para 50 personas y un reservado para unas diez. Y no solo eso. También tienen una amplia carta de vinos a precios muy razonables. Muy top.
Dirección: Santa Feliciana, 16
Precio medio: 30€
Puntuación: 5/5
Web de Santa Rita.
Fotos: Eduardo González.
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