Hace años comer en el restaurante de un hotel estaba casi reservado a los clientes allí alojados. Y todavía más impensable era considerarlo como un lugar donde ir de tapas. Pero NH Hotel Group lleva tiempo apostando fuerte por la gastronomía y por acercar otras formas de consumo. Y con Tablafina, el restaurante de NH Nacional, en Madrid, llega el concepto de tapear en un hotel.
Este espacio, accesible y a la vista desde la calle, es todo un paradigma de cómo lo clásico y lo moderno puede ser un perfecto mix and match. Uno de los hoteles más antiguos de Madrid (en pie desde 1920) ha sabido reinventarse y acercarse a los nuevos públicos, con una oferta gourmet a precios muy competitivos.
Empezamos con una ensaladilla de atún con cortezas de trigo (7€); un guiño al snack que todos hemos comido de pequeños y que funciona a la perfección como tosta. ¡Qué puedo decir de uno de mis entrantes preferidos! Perfecta, rica, sabrosa y fácil de compartir.
En esta fase de entrantes no pueden faltar unas deliciosas croquetas de jamón (6€) que, en mi opinión, funcionan como termómetro de la calidad de los locales. Estaban en su punto justo de cremosidad y el jamón en un corte generoso. Aunque nosotros no lo probamos, Tablafina tiene una amplia selección de jamón ibérico de bellota y embutidos finos, así que no os cortéis en pedirlo si sois varios.
El siguiente plato recomendado está en un apartado de la carta que titulan “Recetas míticas que nunca pasan de moda”: probablemente el mejor bocadillo de calamares, con mahonesa de ajo negro. Este título es literal, pero no le desmerece, estaba realmente rico.
Y aquí llega el redoble de tambores: sopa de jamón ibérico con alcachofa grillé que, para mí, es uno de los imprescindibles. Se nota las horas de elaboración de la sopa (cinco, para ser exactos), el mimo, el chup-chup, como cocinaban las abuelas, aunque mucho más elegante y fino.
Otro de los puntos fuertes de Tablafina es que cuentan con el asesoramiento gastronómico de David Robledo y Abel Valverde, el primero sumiller, y el segundo jefe de sala, ambos del restaurante Santceloni (2 estrellas Michelín). Por lo que aquí tanto el vino como la selección de quesos son de gran nivel. En el caso de los quesos, probamos una pequeña tabla que incluían los siguientes (en la foto, de izquierda a derecha): Puebla Luis, Cremosito del Zujar, Campovieja Ahumado y Pasiego.
Para rematar, y porque la época lo pedía, terminamos con una torrija sobre sopa de chocolate blanco y jalea de violetas, una tentación de la que ya me estoy quitando. Lo dicho, ya estáis tardando en ir.
Dirección: Hotel NH Nacional. Paseo del Prado, 48. Madrid
Puntuación: 4/5
Precio medio: 30€
Web de Tablafina (donde podéis reservar)
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